El grupo asociativo San Isidro del municipio de Acevedo y Pitalito es una valiosa iniciativa que ha unido perfectamente las palabras producir y conservar, una asociación que le apuesta a la producción y comercialización del café, teniendo como valor agregado la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales del sur del Huila.
San Isidro se fundó hace 45 años y hoy por hoy cuenta con 85 asociados cafeteros de las localidades de Pitalito y Acevedo, quienes cultivan y venden café de alta calidad a mercados nacionales y mundiales.
Desde sus inicios, los miembros de esta asociación huilense se preocuparon por la protección de las fuentes hídricas y los bosques, por eso con el pasar de los años y como resultado del esfuerzo de sus asociados, han adquirido más de 500 hectáreas con títulos de propiedad, dedicadas a la conservación en jurisdicción del Distrito Regional de Manejo Integrado DRMI Serranía de Peñas Blancas, un área protegida del sur del Huila.
José Ramón Collazos, cafetero e integrante de la asociación, recuerda que una de las primeras labores que adelantó hace 25 años el grupo asociativo, fue la compra de las primeras 20 hectáreas de zona de reserva para proteger y conservar la cuenca que abaste el acueducto de San Isidro. Además, en aquella época también se adelantó un proceso de revegetación natural.
“Estamos muy contentos porque ahora en los bosques de la reserva habitan especies nativas de la región. El objetivo era proteger las aguas de los acueductos, pero adicionalmente la biodiversidad de la zona”, destacó José Ramón.
Para este caficultor, uno de los logros de la asociación ha sido unir a la comunidad para buscar mercados diferenciados del café, trabajar unidos por la protección de las fuentes hídricas y la implementación de los beneficiadores de café para evitar la contaminación de las quebradas.
Para la adquisición de fragmentos de bosques, esta asociación ha contado con el apoyo del Gobierno Departamental, la CAM, el Comité de Cafeteros y la misma comunidad.
“El mensaje es que sembremos vida, porque estamos destruyendo los bosques y contaminando las fuentes hídricas. La invitación es que protejamos los recursos naturales para que tengamos un mejor futuro”, narró.
Enfoque ambiental
Entre tanto, Héctor Arcadio Zúñiga, presidente del Grupo Asociativo San Isidro, asegura que este grupo de hombres y mujeres han enfocado su trabajo en la parte ambiental y comunitaria.
“Hacemos un trabajo articulado con los asociados y su entorno. Desde el grupo asociativo, trabajamos en la comercialización del café dentro de los canales de negociación que tenemos. Desde el inicio del cultivo del café hasta su comercialización lo hacemos a través del grupo”, afirmó el presidente.
Según Zúñiga, para la conservación de las cuencas hidrográficas, se vienen ejecutando proyectos de descontaminación de la mano con Cenicafe, la Federación Nacional de Cafeteros, el Comité Departamental de Cafeteros y la CAM.
A la fecha, el grupo asociativo San Isidro cuenta con 85 asociados, más de 660 hectáreas en cultivos de café y 500 hectáreas en reserva natural, que la consideran un pulmón para el sur del Huila.