Se trata de un negocio que se ha venido gestando desde inicios de este año y el cual se definiría ahora que los Solarte, accionistas mayoritarios de ese proyecto, le entreguen su participación a este nuevo inversionista, que tiene una larga trayectoria en el sector de infraestructura y el cual se encargaría del desarrollo de más de 450 kilómetros de esta carretera 4G.
La razón por la que hoy la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) esté adelantando el proceso de cesión de activos se debe a los incumplimientos por parte de Aliadas para el Progreso. Este concesionario, compuesto por Carlos Alberto Solarte Solarte S.A.S. (62,2%), Cass Constructores S.A.S (30,7%) y Latinco (7%), habría, según la entidad, incumplido con el desarrollo del proyecto a tal punto que las obras deberían superar 30% de avance, pero tan solo alcanzan 5%.
La entrega del contrato de $2,9 billones al Grupo Ethus marcaría un nuevo hito para el desarrollo de esta carretera del suroccidente del país. Esto debido a que desde septiembre de 2016, mes en el que se iniciaron las obras, aún no se han logrado intervenir algunos puntos críticos de la vía. Por ejemplo, el mejoramiento de las curvas en el sitio Pericongo.
La falta de financiación de los inversionistas es para los expertos una de las razones por las cuales se estaría definiendo la entrega de la participación de los Solarte a este nuevo inversionista.
Veeduría ciudadana de vías
Nuevamente, Luis Alfredo Gómez , veedor ciudadano de vías; manifiesta que el compromiso con el viceministro de Transporte era que se iniciaba en mes y medio la obra después de la concesión
El veedor , asegura que: «si no se firma antes de que se de fecha de vencimiento a la concesión. La situación es muy grave, si esta caduca ¿Cuando se vuelve a conseguir el dinero para la obra? Debemos traer comisiones de Cámara y Senado para hacer presión que para dar solución a este problema»

Luis Alfredo Gómez , veedor ciudadano de vías
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