Este sábado cayó alias ‘Otoniel’ , el jefe del Clan del Golfo, la banda narco más grande del país, Alias “Otoniel” sin lugar a dudas el principal golpe del gobierno de Iván Duque al crimen organizado, que hoy hace presencia en casi 300 municipios del país.
Alias ‘Otoniel’ nació en 1971, se incorporó a la entonces guerrilla del EPL, pero tras su desmovilización ingresó a las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, desde donde inició un prontuario criminal que lo llevó a ser el hombre más buscado de Colombia.
En 2009, ‘Otoniel asumió el mando de Los Urabeños, junto con su hermano Giovanni, organización criminal que se formó con desmovilizados de grupos paramilitares en Córdoba y Urabá.
El capo fue capturado en Necoclí , uno de sus principales fortines de las AGC, cerca de la frontera con Panamá. En 2017 Otoniel había anunciado su intención de llegar a un acuerdo para someterse a la justicia.
Alias ‘Otoniel’ era buscado intensamente desde 2015 en la región de Urabá por miles de policías y militares participantes en las dos fases de la Operación Agamenón, mediante la cual fueron abatidos a capturados decenas de hombres a su mando y se incautaron toneladas de cocaína.
En septiembre de 2017, tras la firma de la paz con las Farc y la apertura de diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), alias «Otoniel» anunció en un video colgado en las redes sociales su intención de someterse a la justicia, lo que hizo pensar a los colombianos en la posibilidad de alcanzar la paz después de más de medio siglo de conflicto armado en varios frentes internos.
Según el Gobierno colombiano, el Clan del Golfo es responsable del envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, así como de montar una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, y en la costa Atlántica principalmente.
También se le acusa de asesinar a numerosos policías y líderes sociales como parte de su estrategia de terror en las zonas en las que opera la banda.
Por esas razones, «Otoniel» tiene más de un centenar de procesos abiertos en la justicia colombiana y la Interpol lo buscaba con circular roja.
La operación de captura, según las autoridades, se desarrolló entre los municipios de Necoclí y San Pedro de Urabá, específicamente en el Cerro el Yoki, entre las veredas El Totumo y Birri Birri.
Por alias ‘Otoniel’ las autoridades norteamericanas ofrecían una recompensa de hasta 5 millones de dólares. La inteligencia de la Policía había revelado que este jefe criminal ya no usaba dispositivos electrónicos, como celulares, para intentar evadir a los comandos especiales que estaban detrás de sus pasos. Además, que no iba a sus casas, sino que permanecía en la selva virgen, se movilizaba en mulas y enviaba sus instrucciones a través de mensajeros de manera personal.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro explicó que la búsqueda de ‘Otoniel’ empezó hace siete años, pero fue hasta enero de 2021 que se decidió cambiar la estrategia para entender tanto al cabecilla del Clan del Golfo, como a su red de apoyo, intentando inducirlo en errores a medida que perdía su esquema de seguridad.
La operación Osiris, con la cual se logró su captura, habría sido planeada “el 15 de octubre a las 8:00pm, en una guarnición en Bogotá con la Policía y las Fuerzas Militares. Se toma la decisión y el viernes se lanza la operación en la madrugada con más de 500 hombres de las fuerzas especiales del Ejército, Infantería de Marina, y la Fuerza Aérea”.
La estrategia constaba de tres pilares, los cuales eran lograr el objetivo, mantener la iniciativa y que fuera una sorpresa para ‘Otoniel’ su captura.
Por otro lado, el director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, aseguró que trabajaron en entender los movimientos de ‘Otoniel’. “Se estaba moviendo con 8 anillos de seguridad entre 1 a 3 kilómetros. Hicimos un trabajo satelital importante con agencias de inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido”.
La información, que también llegaba por medio de fuentes humanas, logró comprobar que ‘Otoniel’ no iba a ninguna casa a esconderse, incluso lograron determinar qué estaba comiendo, en especial un animal silvestre de la zona, e identificaron a sus escoltas. Todo esto junto a 150 funcionarios de inteligencia.
Vargas calificó la operación de “alta cirugía”, pues no se podía filtrar ningún tipo de información y de esta manera, lograron determinar el punto por el cual ‘Otoniel’ saldría tras el avance de las autoridades, punto por el cual efectivamente salió y fue capturado.
El fiscal general, Francisco Barbosa, sobre el trabajo de la entidad, dijo que es el resultado de una articulación que logró 33 allanamientos y que hubo 5 fiscales dedicados específicamente a los grupos investigativos sobre el Clan del Golfo.
Existen más de 128 órdenes de captura, siete sentencias condenatorias y ocho medidas de aseguramiento contra Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla del Clan del Golfo, capturado por la fuerza pública en la operación ‘Osiris’.
También, según confirmó la Policía Nacional, existen en su contra dos circulares rojas y una azul de INTERPOL, además de la solicitud de extradición emitida por una corte de los Estados Unidos. Entre el prontuario criminal de ‘Otoniel’ se encuentran delitos tales como tráfico de armas, conformación de grupos armados, concierto para delinquir y delitos de lesa humanidad, como homicidio múltiple agravado, entre otros.
Alias ‘Otoniel’, de acuerdo con labores de inteligencia, también es responsable de direccionar alianzas delictivas con estructuras del crimen organizado residual y con algunos integrantes del Eln para actividades de narcotráfico, especialmente a través del Golfo de Urabá.