Las acciones militares se han concentrado en zona rural del municipio de Algeciras, limítrofe con el Caquetá, donde la estructura ilegal, empleando métodos prohibidos en las normas del Derecho Internacional Humanitario, ha pretendido frenar el avance de las tropas que mantienen operaciones permanentes para mantener el control y la seguridad.
La primera acción se registró en la vereda Las Morras del municipio de Algeciras; allí, fue ubicada una granada de mano de 40 milímetros y dos artefactos explosivos improvisados tipo ‘sombrero chino’ compuesto por explosivo y metralla (tornillos, pedazos de cadena de moto y clavos), este último elemento para hace más letal el arma ilegal.
Las operaciones se trasladaron a la vereda Ipiales de la misma localidad, en el sector, gracias al empleo del binomio canino, fue ubicado un cilindro de 40 libras también cargado con explosivo y metralla.
Los cuatro artefactos fueron destruidos de manera controlada contrarrestando la amenaza que estas trampas mortales representan para la población campesina que transita por las zonas veredales durante sus jornadas laborales.
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