De los 167 municipios priorizados para las CITREP, en 138 hay presencia de estructuras armadas ilegales, de acuerdo con un informe realizado por la Fundación Paz y Reconciliación
Son 16 las zonas que actualmente abarcan las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz y estas se distribuyen de manera estratégica en 167 municipios en los departamentos de Antioquia, Arauca, Bolívar, Cauca, Caquetá, Cesar, Nariño, Chocó, Córdoba, Meta, Norte de Santander, Putumayo, Sucre, Guaviare, Magdalena, Tolima, La Guajira, Putumayo y Valle del Cauca, las mismas donde las antiguas Farc tenían fuerte presencia.
Dichas regiones de Colombia fueron de transición, lo que quiere decir, que según el Acuerdo Final de Paz, los combatientes de la extinta guerrilla (ahora partido político) dejaron las armas para darle paso al cumplimiento de los seis puntos del documento, incluyendo el de participación política, que se materializará este año con la elección de los 16 representantes que estarán en la Cámara de Representantes en nombre de las víctimas del conflicto interno.
Sin embargo, varios problemas impiden, en primera instancia, ejercer las campañas de los aspirantes a estas circunscripciones de manera adecuada; ello se debe a que aún persisten Estructuras Armadas Ilegales (EAI) en buena parte de los municipios que hasta 2016 fueron ocupados por las Farc. De hecho, lo que ha ocurrido allí es un escalamiento de la violencia, pues varios grupos se disputan estos territorios.
Así lo indica un informe realizado por la Fundación Paz y Reconciliación, en el que también se advierte que en todas las regiones donde son incluidas las CITREP hay varios grupos ilegales perpetuando la violencia. Asimismo, detallan que en total son cinco los movimientos armados que impiden la participación política de las comunidades en estos municipios.
En contexto: William Romero Ovalle, el candidato que aspira a una curul de Paz y que habría recibido la bendición del Clan Gnecco
No hay garantías electorales: así está el mapa de ocupación de EAI en las zonas CITREP
Sin contar con que hay clanes políticos que buscan ocupar varias circunscripciones especiales, la presencia de EAI en las 16 regiones pone en duda la legitimidad de los comicios a efectuarse el próximo 13 de marzo, y ni hablar del posterior ejercicio político, cuando se posesionen como representantes de las víctimas.
Las estructuras que se disputan estas zonas son Los Caparros, con presencia en 12 municipios; el EPL con ocupación en 11 municipios; el Clan del Golfo, que está presente en 73; el Eln que invade 71 y los Grupos Armados Post-Farc (GAPF) en 90 municipios, siendo este el que registra mayor ocupación territorial.
Adicionalmente, Pares Colombia señala también que desde 2018, el Ejército de Liberación Nacional se expandió en 19 municipios donde antes operaban las Farc, y de manera paralela, los GAPF se peleaban el predominio en 58 municipios de 13 departamentos.
La alerta para las elecciones legislativas está no solo sobre los grupos residuales, sino también sobre el Eln dado el paro armado que decretaron a finales de febrero. De igual manera, se advierte que ambas guerrillas pueden interferir en el proceso electoral, tanto en las mesas de votación, como presionando a las comunidades para que se abstengan de votar.
Le puede interesar: Estos son los cambios que hizo la Registraduría para garantizar la accesibilidad en las elecciones de 2022
Cultivos ilícitos: una de las razones para la disputa territorial de las EAI en estas regiones
De los 137 municipios que conforman las CITREP, en 113 de ellos hay presencia de cultivos ilícitos y 116 pueblos hacen parte de los riesgos de revictimización de la Unidad de Víctimas, según Paz y Reconciliación.
Asimismo, en las mismas regiones donde predomina la presencia del Eln también hay siembra de hoja de coca para la elaboración de clorhidrato de cocaína. Además, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) indica que las más de 140 mil hectáreas de coca que hay en el país están concentradas en 113 municipios que, en su mayoría, hacen parte de aquellos que son acogidos por las Circunscripciones de Paz.
Así las cosas, el núcleo de la producción de cocaína está en el Catatumbo, el Bajo Cauca, Putumayo y Nariño, así como en el Bolívar, siendo la primera donde, primero, hay mayor presencia del EPL, Eln y GAPF, y segundo, es la zona donde hay más siembra de hoja de coca, especialmente en el municipio de Tibú, con más de 19 mil hectáreas sembradas en 2020, configurando así un riesgo multidimensional para los sufragantes y los mismos candidatos CITREP en estas regiones.