Los bomberos y el gobierno francés: “No es seguro que se pueda salvar el edificio”. El fuego derrumba la aguja del templo, donde se acometían unas obras en las que supuestamente se originó el siniestro
La catedral de Notre Dame de París, símbolo de la cultura europea, está sufriendo este lunes un gravísimo incendio, que ha derribado su aguja y parte del techo. Un portavoz de los bomberos ha asegurado poco antes de las diez de la noche que no estaban seguros de poder controlar el fuego. «La próxima hora y media será determinante. El riesgo de derrumbe es real», ha afirmado. El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha asegurado que «no es seguro» que se pueda salvar la catedral.
El incendio se declaró cerca de las siete de la tarde hora local (la misma en la España peninsular), según precisaron los bomberos. Rápidamente, una columna de humo gigantesca se hizo visible desde kilómetros de distancia y al caer la noche las llamas iluminan la Île de la Cité, donde se ubica la catedral y donde viven alrededor de mil personas, que han sido desalojadas.
Según los bomberos, el incendio está «potencialmente vinculado» a las obras de renovación del edificio, el monumento histórico más visitado de Europa. La zona está acordonada por la policía, que desalojó rápidamente a los numerosos turistas que se encontraban dentro del monumento.
La catedral de Notre Dame es una de las iglesias más reconocidas del mundo, una de las joyas del estilo gótico, edificada entre 1163 y 1345.
La iglesia ya sufrió daños por un incendio en 1871, durante la Comuna de París.
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