El partido que disputaban Querétaro y Atlas, correspondiente a la novena fecha del torneo Clausura 2022 del fútbol mexicano, fue suspendido tras una batalla campal que protagonizaron las barras de ambos equipos en la tribuna y que dejó, por lo menos, 18 muertos.
Los enfrentamientos, que al parecer iniciaron en el minuto 63, se trasladaron al terreno de juego, lugar donde centenares de familias intentaron buscar refugio junto a varios menores.
Desde aquel momento, por redes sociales circulan imágenes y videos que registraron los ataques. En algunos clips se observan los cuerpos de varios hombres, en algunos casos sin camisa, en distintos puntos del estadio La Corregidora, en Querétaro.
Tras lo ocurrido, el club visitante exigió a través de un comunicado que se realice una investigación. Además, el presidente ejecutivo de la Liga MX, Mikel Arriola, anunció un “castigo ejemplar” para los responsables.
En el segundo tiempo del partido, sobre el minuto 60, se desencadenó en una de las zonas de gradería una pelea de gran magnitud que se extendió por el estadio.
Este sábado 5 de marzo se disputó el partido entre los Gallos de Querétaro y el Atlas FC. El juego tuvo que ser suspendido en el segundo tiempo, luego de que se desatara una batalla campal en un sector de las graderías.
La Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro aseguró en su Twitter que cerca de 22 personas quedaron lesionadas y que nueve de ellas tuvieron que ser trasladadas a centros médicos. Según la entidad, todos los heridos son de sexo masculino.
En las redes sociales rondan varias imágenes en las que se puede evidenciar la magnitud de la masiva pelea dentro del estadio. En las postales aparecen varios hombres heridos y sin camisa. Varias víctimas fueron atendidas por otros asistentes, pues no había personal médico en el evento, reportó ESPN.
Felipe Navarrete, jefe de prensa del equipo de los Gallos de Querétaro, dijo que los hechos ocurrieron sobre el minuto 60 del partido y que los integrantes de los equipos fueron resguardados de inmediato en los vestidores.
“Nadie de los equipos puede salir, no es seguro salir. El público ya ha comenzado a desalojar el estadio poco a poco. Hay un acceso y salida controlada”, comentó Navarrete a ESPN.
La Policía arribó al lugar. Sin embargo, no pudo contener el gran volumen de personas que estaban lanzando objetos al campo, rompiendo sillas y armando petardos y pequeños explosivos.