De acuerdo a datos entregados por el IDEAM, existe una probabilidad del 71% que el fenómeno “El Niño” se acentúe en el territorio nacional, provocando un impacto negativo en la oferta hídrica, debido a la reducción sustancial de las precipitaciones, y el aumento de temperaturas, por encima de promedios históricos.
Estas condiciones climatológicas afectan ostensiblemente los diferentes sectores económicos del país, siendo el agropecuario uno de los más vulnerables, desencadenando a su vez una serie de consecuencias sociales, ambientales, energéticas, de salud, e infraestructura.
Para el caso del departamento del Huila, que de acuerdo a los mapas de riesgo sería uno de los más afectados con la sequía, la mirada permanece vigilante sobre los embalses de El Quimbo y Betania, no solo por temas de generación de energía, sino también porque son los que regulan la oferta hídrica aprovechada en la producción piscícola.
Y esa es precisamente la razón por la que hoy la Secretaría de Agricultura y Minería del Huila, encendió las alertas, debido a la caída abrupta de los niveles útiles en los caudales del embalse, pasando de la Cota 554.28 (m. s. n. m.) equivalente a 64.93% este martes 10 de abril, a la Cota 553.77 (m. s. n. m.) equivalente a 49.32% de volumen útil el miércoles 11 de octubre.
De acuerdo a Edison Javier Henao Palacios, Secretario Técnico de la Cadena Piscícola del Huila, esta situación podría desencadenar otra emergencia sanitaria, como la registrada a inicios de 2023 que provocó una alta mortalidad de peces por presencia de bacteria Streptococcus agalactiae, debido a los cambios físico- químicos del agua.
En ese sentido, llamó la atención a la compañía Enel Emgesa, responsable de los dos embalses, pues si bien existe un interés general en la producción de energía para el país, las decisiones se deberían tomar de manera concertada con el sector piscícola, para no afectar este importante renglón productivo que tiene compromisos con los mercados nacionales e internacionales, y genera cientos de puestos de trabajo en la región.
“Estos son niveles preocupantes para la producción piscícola del departamento, principalmente porque los flujos de agua no permiten la actividad y las jaulas deben trasladarse hacia sectores más profundos, eso deja entrever que podemos enfrentar otra eventualidad similar a la presentada durante el primer semestre de 2023, y por eso nuestro llamado como lo hicimos en el mes de septiembre es a concertar con la producción acuícola y no poner en riesgo un sector empresarial tan importante para la economía del departamento”, sostuvo Henao.
Henao Palacios, finalmente conminó a todas las fuerzas vivas del departamento, a proteger esta actividad productiva, pues si bien la baja oferta hídrica que experimenta hoy el departamento pone en jaque la generación de energía, que es un tema de interés nacional, tampoco se puede desconocer y afectar por decisiones precipitadas la piscicultura como dinamizador de la economía regional.