Centros de investigación creen que, en los 12 meses hasta febrero, el incremento de productos y servicios sería de 8%, algo no visto desde 2016.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) entregará hoy el dato oficial de inflación para febrero, que les indicará a los colombianos cuanto les aumentó el costo de vida durante el segundo mes de este año.
En ese contexto, fuentes consultadas por este diario proyectan que el valor de los productos y servicios continuará al alza y estaría cerca al 8% anual, un tope que no se veía desde 2016 (ver Paréntesis).
Esto cobra relevancia teniendo en cuenta que ya se vive un panorama de encarecimiento generalizado en el país, especialmente por cuenta de los alimentos.
Por encima de la meta
Para enero de este año, el aumento frente al mismo mes de 2021 llegó a 6,94% y se ubicó muy por encima del 3% establecido como meta desde el Banco de la República con miras proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Son muchas las quejas del consumidor debido al alto costo de la canasta básica. Sin embargo, se trata de un inconveniente causado por la crisis logística y portuaria internacional; una situación que, según las perspectivas de diversos sectores, no mejorará hasta el 2023.
Es una mezcla de factores la que ha terminado por lastimar el bolsillo de los colombianos desde 2021. Por ejemplo, la importación de insumos para el agro con un dólar casi en $4.000 y el valor del transporte marítimo, que puede superar los US$25.000, cuando antes de la pandemia no rebasaba los US$2.000.
Esa cadena de aumentos ha conllevado a los productores a transmitir parte del costo al consumidor final, en este caso, a las familias. Aunque en pasados recorridos por las centrales de abastos, los comerciantes manifestaron que han optado por sacrificar sus ganancias para no afectar por completo al comprador. Proyecciones
Camilo Pérez, director de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, comentó que desde allí estiman una variación mensual del 1,19% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), “con lo cual, en términos anuales, la inflación saltaría del actual nivel cercano al 7%, a un 7,53%”.
“Es importante destacar que hay una alta incertidumbre precisamente por el componente de alimentos, que seguramente será el que más presiones los precios”, añadió.
De acuerdo con los cálculos de este grupo de investigadores, el grupo de los comestibles podría incrementar cerca de 2% mes a mes y, de esta manera, su aumento en 12 meses estaría por encima del 20%.
“Otro rubro que igualmente presionaría al alza es la educación. Esto es habitual porque a partir de febrero siempre hay ajustes en el valor de las matrículas. Y adicionalmente tenemos algunas presiones en el área de vivienda, en donde los arriendos van a tener efecto” complementó Pérez.
Para Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research, el aumento anual del IPC se ubicará en 7,85% y, a las divisiones de gasto que se mencionaron, se agregaría la incidencia de las prendas de vestir, restaurantes y hoteles.
“Las prendas de vestir seguirán mostrando ajustes de precios para compensar las disminuciones vistas en octubre y noviembre del año anterior a razón de los días sin IVA”, indicó el experto.
De otro lado, expuso que en el área de la educación los aumentos estarán asociados a la continuidad en la normalización de las tarifas educativas.
En el caso de los alimentos, a juicio de Reyes, “las presiones por costos de producción mantendrán incrementos importantes, que sin embargo serán menores a los vistos en el mes de enero”.
¿Disminuirá la inflación?
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, señaló que para finalizar este año se esperaría una inflación cerrando en 5,3%, “esperando que vaya bajando de a poco, pero de manera muy lenta y gradual”.
Y resaltó que “se debe tener en cuenta que este será un año inflacionario, por eso el Banco de la República está subiendo su tasa interés”.
Así mismo, expuso que se “desvanecen” las expectativas sobre una eventual reducción en el costo de los alimentos, toda vez que la guerra entre Rusia y Ucrania afectará el valor de productos e insumos importados desde esos países. Entre ellos, el trigo y la urea.