El grupo delincuencial estaba conformado por tres hombres jóvenes, quienes se dedicaban al hurto de motocicletas para extorsionar, posteriormente contactaban a las víctimas a través de terceros o de manera directa por el cabecilla, quien por medio de llamadas y/o mensajes de WhatsApp o Messenger, les indicaba tener conocimiento del paradero del automotor, pero para poder recuperarla era necesario pagar sumas de dinero que oscilaban entre 1 y 2 millones pesos.
Con ayuda de los demás integrantes, simulaban ante las victimas iniciar actividad de mediación y negociación con los responsables del hurto, al punto que después de varios días, logran convencer a la victima acceder al pago de la extorsión, con el compromiso de devolverle de manera oportuna el vehículo hurtado; una vez obtenían el provecho económico, cambiaban de celulares y redes sociales, perdiendo contacto definitivo con las víctimas, logrando con ello cometer no solo el hurto y la extorsión, sino el engaño con devolverle su bien.
Los sujetos fueron identificados como Andrey Rodolfo Figueroade 19 años, más conocido como “El Ñato” y líder de la banda, Jonnathan Blandon Polo de 20 años conocido como “El Flaco” quien cumplía el rol de extorsionista y Nicolás Jiménez Rivera de 18 años conocido como “El Chulo”, encargado de cobrar las extorsiones.
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