«Salieron del Buen Pastor hacia las 2 de la tarde y cuando ingresó a la Clínica de La Sabana, se le perdió al guardián», dijo un testigo.
Agregó que el odontólogo que la atendió es clave dentro de la investigación: «Salió afanosamente tras atenderla».
Y aseguró que no se explican por qué llevaba tan solo un guardia si hace poco la Corte Suprema le impuso 15 años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante, en calidad de coautora y tenencia ilegal de armas.
«Para estos casos de condenados, se requiere de un reforzamiento de guardia para condenados, pero nunca se ordenó en su caso», agregó la fuente.
La condena a la joven política de la costa está relacionada con el allanamiento realizado por la Fiscalía, el 11 de marzo de 2018, a su sede de la campaña, conocida como ‘la Casa Blanca’.
El ente acusador recogió evidencia que daba cuenta de la existencia de una red de compra de votos, justo el mismo día en la que Merlano obtuvo los sufragios suficientes para saltar de la Cámara al Senado por el Partido Conservador: 73.000 votos.
En la diligencia judicial se encontraron 268 millones de pesos en efectivo, y documentos que daban cuenta de que la campaña de Merlano habría movido al menos 1.730 millones de pesos, cuando el tope máximo de gastos permitido para cada candidato era de 884 millones de pesos.
Así mismo, se hallaron decenas de registros de los votos comprados y una especie de sistema digital para llevar el control de los pagos a sufragantes y los “subsidios de transporte” que se les giraron a políticos locales.
Tomado: EL TIEMPO
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