El paso del huracán por las Bahamas deja un desastre con cerca de 13.000 viviendas afectadas, cinco muertos entre ellos un niño, aunque hoy ha bajado a categoría 3, en la expectativa de su llegada a la florida ha ocasionado que no haya estudio en los centros educativos y centros de recreación como los parques de Disney cierren sus puertas el día de hoy.
El ojo del huracán permanece casi clavado, justo al norte de la isla de Gran Bahama, moviéndose apenas 1,5 kilómetros a la hora hacia la costa estadounidense. Los vientos se han reducido sensiblemente, bajando de categoría 5 a 4, y después a 3 en el último boletín del centro nacional de Huracanes . Es una amenaza aún más que suficiente para mantener la máxima alerta en los Estados de Florida, Georgia y Carolina del Sur donde, a pesar de que no se prevé que el huracán entre en tierra firme, se han dictado órdenes de evacuación que afectan a un millón de personas.